Qué es y qué no es coaching realista
Cuando hayas terminado de ver este apartado, pulsa en el botón "SIGUIENTE" que verás abajo a la derecha.
Hay mucha documentación sobre coaching en general y hay muchas corrientes sobre diferentes prácticas profesionales que se autodenominan coaching, así que lo primero que quiero que sepas es que el Coaching Realista es una metodología de conversación profesional que sirve para que el coach ayude a una persona (usuario o cliente) a pensar y tomar conciencia más allá de sus límites iniciales de pensamiento. Esto permite que el usuario descubra una nueva realidad más rica, se conozca mejor a sí mismo, fije metas más realistas y, en general, encuentre opciones y motivación para movilizarse cuando parecía que no era posible. El resultado de la aplicación del Coaching Realista es que el cliente obtiene un nuevo punto de vista sobre la situación que le permite movilizarse y ese nuevo punto de vista, no se lo ha aportado el coach, sino que lo ha encontrado él, gracias a la capacidad del coach de hacer que el cliente reobserve la situación. El método se aplica por medio de conversaciones entre el coach y el cliente. En las conversaciones el coach escucha el punto de vista del cliente y lo acompaña a concretar, detallar, reflexionar, cuestionar y reconstruir su discurso inicial. Al ser un sistema basado en la conversación, puede hacerse en persona, por videoconferencia o por teléfono.
Por favor, visualiza con atención el vídeo anterior y lee con atención este texto porque tenemos que estar de acuerdo en qué es Coaching Realista antes de continuar.
La metodología definida en el Coaching Realista replica un proceso natural por el que una persona amplía su visión de la realidad. Es un proceso por el que una persona, que tiene un punto de vista desde el que no encuentra soluciones, descubre algo nuevo y cambia su punto de vista desde el que sí puede ponerse en marcha
Esto nos ha sucedido a todos en algún momento de nuestra vida, seguramente en muchos momentos. Tenemos una opinión, un punto de vista, una interpretación, sobre algo y, tras un descubrimiento, una toma de conciencia, una nueva información... cambia cómo vemos la situación y cambia cómo nosotros actuamos en esa situación. La situación no ha cambiado, nosotros no hemos cambiado, pero ha cambiado nuestra forma de interpretar la situación y cambia cómo nosotros la gestionamos.
Puede suceder que estés enfadado con alguien porque llega tarde a una cita y, cuando descubres el motivo, el enfado se convierte en comprensión. O alguien quiere tomar una decisión que cree que debería estar tomando y, cuando descubre que realmente no necesita tomar esa decisión, porque hay otras opciones, cambia su forma de gestionar la situación. O una persona cree que debería dejar de fumar, lo intenta durante años y, cuando descubre para qué quiere dejarlo, lo deja con facilidad.
El punto de vista que una persona tiene de la situación, condiciona cómo esa persona maneja la situación. El punto de vista de la persona, condiciona su desempeño. El punto de vista, influye en la capacidad de la persona para manejarse en esa situación. Por eso podemos decir que, el punto de vista, influye en la versión que uno mismo está siendo y, un cambio en el punto de vista, puede cambiar cómo la persona desarrolla sus capacidades, pudiendo ser una mejor versión de sí mismo.
El proceso de cambio de punto de vista, lo llamaremos "cambio de observador", porque realmente es el observador el que cambia, no la situación. Voy a compartir contigo cuál es ese proceso de cambio de observador y cómo se aplica en una sesión de Coaching Realista.
Comencemos por observar que a todos nos ha sucedido, en algún momento de nuestra vida, que nos hemos dado cuenta de que estábamos enfocando mal una situación, o que estábamos equivocados respecto a cómo interpretábamos ciertos acontecimientos.
A veces esto nos sucede mirando hacia atrás cuando, con el tiempo, aceptamos que fuimos muy obstinados y parecía que no queríamos ver lo que realmente sucedía.
Muchos de nosotros hemos vivido la sensación de que habíamos estado ciegos ante algo y hemos aceptado después que las cosas no eran como pensábamos.
Me refiero a ese instante en el que la situación no cambia, pero cobra un sentido diferente a nuestros ojos. Ese es el cambio que busca provocar el Coaching Realista.
Este cambio de punto de vista puede producirse de forma relativamente brusca cuando aparece nueva información que hace que te replantees todo lo que ya conocías. Como en una película en la que el protagonista descubre algo importante que hace que repase todo lo sucedido antes y le dé una nueva explicación. Es ese instante en el que, con esa nueva información, todo lo anterior cobra un nuevo significado. El pasado no cambia, pero antes tenía una interpretación y ahora tiene otra.
Este proceso de cambio también puede darse más progresivamente cuando estás discutiendo un asunto con alguien de tu confianza. Cuando compartes tu punto de vista con alguien a quien escuchas y que te escucha. Cuando tienes una conversación con la mente abierta y sin miedo. Cuando charlas con curiosidad e interés por mejorar tus apreciaciones.
Por lo tanto, puedes cambiar tu punto de vista no sólo porque los hechos te salten a la cara, sino también cuando estás dispuesto a cambiar y estableces un diálogo sincero y con apertura. Ese es el proceso que replica el Coaching Realista.
El Coaching Realista se fija en que dos personas charlando respetuosamente tienen, para comenzar, un motivo de conversación.
Durante la conversación cada una expone su punto de vista y escucha al otro con intención de comprender.
Habiendo respeto e interés por mejorar, cada uno revisa sus propias afirmaciones añadiendo lo que aprende del otro y finalmente enriquece su propia apreciación.
Si producto de este intercambio se modifica el punto de vista de alguno, esa persona podría decir que ha cambiado su realidad, porque, aunque los hechos son los mismos, su interpretación es diferente y ahora está en disposición de cambiar cómo se relaciona con esa nueva realidad.
El coach realista reconoce este proceso y favorece una conversación del usuario consigo mismo. El coach no hace aportaciones.
El coach no es la otra persona en la conversación, es el facilitador de que el usuario converse consigo mismo y aproveche lo que ya conoce.
El coach acompaña al usuario a conversar consigo mismo y a transitar por las etapas sin conocer lo que va a suceder, pero sabiendo que, lo primero es acordar de qué está hablando, luego hacen visible todo lo que el usuario cree saber de la situación y después establecen un diálogo en el que el usuario tiene la oportunidad de cuestionar sus afirmaciones y reinterpretar sus conclusiones. El resultado será un replanteamiento de la realidad y un nuevo punto de vista. Si ese nuevo punto de vista le resulta más útil, encontrará acciones nuevas que realizar.
Espera... vuelve a leer el párrafo anterior, porque es la esencia del Coaching Realista. Debes comprenderlo antes de continuar.
Es decir, el coach realista provoca un diálogo útil, enriquecedor y sincero del usuario consigo mismo y lo acompaña a progresar por las mismas etapas que tendría una conversación entre dos personas que se escuchan y se respetan. El coach no es ese segundo interlocutor, el coach realista es el facilitador para que la persona se abra, se disponga a cambiar y converse honesta y sinceramente consigo misma. Se escuche, se acepte, se pregunte, indague, descubra, se desprenda de falsas conclusiones, etc...
Ten presente que los resultados son impredecibles y, por lo tanto, es un error insistir en que todas estas fases sucedan en una sesión. El coach, como experto en el proceso, sabe que el camino se comienza con la sesión, pero nunca predice cómo será el recorrido.
Por lo tanto, si quieres aplicar el método del Coaching Realista, te animo a que lo hagas con naturalidad y aceptes la natural impredecibilidad del proceso.
Si acompañas al usuario en el camino y es el usuario quien marca el paso, la sesión puede terminar en cualquier momento y en cualquier punto de ese camino. El coach facilita que esto suceda, pero no tiene el control y, por lo tanto, acompaña al usuario durante la sesión y, cuando esta termina, el usuario continúa por sí mismo, hasta la próxima sesión.
Pulsa en el botón "SIGUIENTE" que verás abajo a la derecha.